1.     A veces pienso que el Mercado Central es el mejor mall que existe 

2.     A veces pienso que se ama sólo un par de veces en la vida 

3.     A veces pienso que en las redes sociales toda la gente es y lleva una vida perfecta

4.      A veces veo la guerra y apago el televisor…
5.     A veces pienso en lo bueno que es la evolución de las cosas, ideologías, prácticas etc. y a veces pienso que el Islam se estancó.

6.     A veces creo que el amor no es eterno y que la rutina  todo lo arruina

7.     A veces pienso que hay más gente buena que mala pero lo bueno nunca es noticia

8.     A veces pienso que hay más gente distraída que deprimida como lo canta Facundo Cabral

9. A veces pienso que la mente en muchas ocasiones es la peor enemiga o la mejor amiga

10. A veces creo que el “que dirán” es el freno de los más dulces pecados

11. A veces pienso que la gente esconde su esencia por algún temor a no ser aceptado y que lo auténtico se va por el caño

12. A veces pienso que es chiva que una mujer conquiste a un hombre de vez en cuando

13. A veces pienso que amo más el silencio que el ruido 

14. A veces pienso que las tabernas con rockolas son un éxito

15.  A veces pienso que ir a que le lean el futuro es aburrido y le quita el sazón a la vida

16. A veces pienso que no hay nada más lindo que la naturaleza y que verdaderamente es nuestra Madre

17.  A veces pienso que los amigos son necesarios

18.  A veces pienso que las mejores personas son aquellas que han encontrado una pasión y la llevan a cabo

19. A veces creo que trabajar tanto es malo y se debe equilibrar el tiempo para sentirse mejor

20.  A veces pienso que el llorar de vez en cuando es lindo (yo lo hago una vez al mes)

21.  A veces pienso que esto de tener 30 no era tan malo como creía

22. A veces pienso que hay mucha gente que cree en Dios, pero que la religión arruinó todo.

23. A veces pienso que no hay amor más lindo que el de un perro más cuando llegás a casa

24.  A veces creo que Dios se resume en tratar de hacer siempre el bien en la tierra

25.  A veces pienso que el mundo antes (Griegos y Romanos) era más promiscuo que ahora

26. A veces siento que una buena soltería es causa de muchas envidias

27.  A veces pienso que no todas las mujeres nacimos para ser madres

28.  A veces pienso que el mayor sex appeal de un hombre es su inteligencia y sentido del humor  y no su físico

29.  A veces pienso que hay diferencia entre ser pachuco, vulgar y mal hablado. Yo soy mal hablada.

30.  A veces creo que el olfato es mi primer sentido

31.  A veces creo que la intuición femenina es irrevocable

32.  A veces pienso que los modales en la mesa fueron desplazados por los celulares

33. A veces pienso que es cansado la gente que juzga quien será salvo, irá al cielo ó al infierno.

34.  A veces siento que es más feo la muerte de un ser querido que la propia

35. A veces pienso que sufro de hemofobia (fobia a la sangre, es un hecho)

36. A veces pienso que los Ángeles de la Guarda existen y todas las almas tenemos uno sin importar el credo

37. A veces creo que un artista que falleció es mucho más famoso y exitoso que otro  que está vivo

38.  A veces pienso que se sufre más por amor de lo que se disfruta

39. A veces pienso, y confío, que las generaciones futuras cuidarán mejor al planeta que las generaciones pasadas

40. A veces pienso que la voluntad es el motor del ser humano

41. A veces pienso que Dios no es injusto, le da a unos más para que esos aprendan a compartir con los que menos tienen. 

42. A veces pienso que los nicaragüenses son muy "arrechos" defienden lo suyo hasta morir.

43. A veces pienso que Luis Miguel de verdad se cree el Sol de México

44. A veces pienso que los ticos somos muy serrucha-piso y que Jorge Luis Pinto tenía razón.

45. A veces pienso que hay personas que sufren dislexia sentimental

46.  A veces pienso que lo que cuánto calza un hombre es un mito

47. A veces pienso que si las mujeres fuésemos solidarias con nosotras mismas la infidelidad sería menor

48. A veces pienso que el planificar tanto la vida y el futuro, el presente queda nulo y la frustración aparece

49. A veces pienso que hay que responder a lo que el alma le pide

50. A veces siento que hacer reír a los demás es de las cosas más confortables que tiene la vida

51. A veces pienso que me gusta desconectar la lengua con el cerebro y que decir cosas banales son buena terapia

52. A veces siento que nos desvelamos más por simpatizar a la gente de afuera que a nuestra propia familia

53. A veces creo que un buen plan es no tener un plan

54. A veces pienso que todos los ticos deberíamos saber surfear

55. A veces pienso que la mafia sigue viva: El Vaticano

56. A veces creo que lo único que se lleva cuando se muere es la experiencia de haber viajado

57. A veces pienso que el sueño de muchas mujeres es casarse ¿por?

58. A veces pienso que soy amante de las cosas extra-ordinarias y no de la masa

59. A veces siento que alguien me extraña y calla

60. A veces pienso que la felicidad está en las cosas más sencillas 

61. A veces pienso que el salir solo es buena compañía

62. A veces pienso que cuando una mujer dice basta es basta y ¡jue!

63. A veces pienso que decir “te amo”  a los dos meses de una relación es un mal síntoma

64. A veces pienso que hay muchas personas cursis y sensibles

65. A veces pienso que hay muchas mujeres nerviosas

66. A veces pienso que los costarricenses no cuidamos los bienes común

67. A veces pienso que las personas no cambian sino maduran

68. A veces pienso que el dicho de “cada oveja con su pareja” es muy sabio

69. A veces siento que las personas dejaron de disfrutar de momentos extraordinarios por estar grabando con el celular 

70. A veces pienso que ver un avión volar es un milagro

71. A veces creo que todos debemos saber y entender que la naturaleza de la mujer es hormonal (no es una excusa es un hecho y comprobado)

72. A veces pienso que el ego nos hace ser pocos humildes y nos lleva al sufrimiento

73. A veces pienso que lo único que me gusta de mi país es su naturaleza más no su cultura. 

74. A veces me siento más feliz con la compañía de mi perra que con la de un ser humano

75. A veces pienso que soy muy celosa con mi espacio personal

76. A veces pienso que no es bueno emitir un criterio la primera vez que haces el amor con alguien

77. A veces pienso que Dios se ríe cuando se da cuenta de las cosas que las religiones dicen a cerca de ÉL

78. A veces pienso que todo pasa

79. A veces pienso que la elegancia está en la sencillez

80. A veces creo que las personas que mantienen una relación con personas mucho más jóvenes le están robando el conocimiento al tiempo

81. A veces pienso que el agradecer continuamente es una buena forma de atraer más cosas buenas

82. A veces pienso que Edit Piaff debió ser inmortal

83. A veces siento que soy un poco rebelde

84. A veces pienso que no tengo interés alguno por cambiar la forma de pensar y/o ser del otro y viceversa

85. A veces pienso que no hay nada más lindo que ver llover 

86. A veces pienso que me hace feliz ver a la gente por la calle pasear a sus zagüates de manera orgullosa

87. A veces pienso que no hay nada más simpático que hablar con un niño de 5-8 años y hacerle preguntas sobre la vida

88.  A veces pienso que hay amores que no se olvidan y que casi nadie está con el amor de su vida
89. A veces pienso que soy más buena escribiendo que hablando
90.  A  veces pienso, pero sólo a veces…

En esta vida todo pasa

El corazón sigue latiendo

Los pulmones oxigenando

El periódico informando

El cabello creciendo

Pasa como el día a la noche

Como el invierno al verano

Como el río al mar

El cielo al infierno

El cucú sigue cantando

Sigue la vida

La Avenida Central siempre llena

El tren de las cinco de la tarde

El noticiero de la mañana

Los quinces y los treintas

Llueve y se seca

¿Y vos, venís y me decís que no?

Los años también pasan

El agua por los caños

Los amores se olvidan

Nueve meses de embarazo

El calendario Maya

Lo que sentimos

Vos y yo

El mundo no se detiene

Nadie se sienta a verte

El tic-tac

Algo se cae

¡Recógelo!

Te empujan

 Y continuas

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Esto que escribo es acerca de una dama cabello cano con colita baja

Narra ella sus historias mientras los párpados invaden sus ojos como respuesta a la gravedad de la vida. Todo cae, todo se arruga, todo se marchita…todos volvemos a ser niños pero arrastrando los años.

Mi abuelita cada vez que la veo camina más despacio, se tropieza más y le cuesta escuchar lo que le digo. Tiene un olor particular, como de bazar de pueblo.

Es tan viva, que sus más de 90 años no le bailan un tango. Cocina, hace el aseo, atiende a sus invitados y chorrea café mientras lo disfruta tomando en un jarra de lata. Se preocupa por su dieta y no usa lentes porque asegura tener una vista de águila.

Cada vez que habla es como si hiciera bocetos con las palabras, me dibuja un Barrio Amón más hermoso que el de ahora, con aquellas casas que tienen patios y en ellos gallinas y matas de plátano. Me retrata a un Daniel Oduber, quien fue su amigo de infancia y confiesa ser el primer hombre a quien besó en el Parque España. Habla de los Federspiel, de Pepe Figueres, de las conversaciones de los presidentes y las oportunidades que dejó pasar como el haberse casado con un venezolano o haber sido Primera Dama ¡Cuántas oportunidades se le presentaron y no las tomó y lo mejor de todo dice no arrepentirse de nada, ni del hecho de no cobrar pensión! 

Come dos veces al día, dice que así se acostumbró desde joven, ve televisión y a las 5:00pm se dirige a su “rincón” para escuchar su tan preciada emisora: “Radio América” dónde ya la conocen como la “abuela de la radio” y le envían saludos desde el otro lado.

Se dirige con mucha frecuencia a la “pulpería” que es su estante donde tiene todo por “departamento” y dice que eso se lo aprendió de su maestra la Sra. Emma Gamboa quien sale en los billetes de 10mil e impartió clases en la Escuela Metálica, cuenta que ella decía “cada cosa tiene su cosa y hay lugar para cada cosa” por eso su orden y su montón de cajas con bolsas, comida, documentos, todo en su lugar.

Perdió a su mamá cuando era una pre- adolescente , por culpa de una fiebre (no sé qué nombre) que le daban a la señoras después de parir. Doña Trinidad, así se llamaba, se casó a los 12 años y a los 13 ya sabía lo que era pujar. Don Juan María fue el “culpable” de tal delito. ¡Qué mundo el de antes!

Y así no más, cada vez que se extienden las palabras me doy cuenta que ésta “Chola” (así me llama ella), es muy parecida. Me identifico con su pensar de: “Menos bulto, vista más clara” . Concuerdo con ella en ser autosuficiente, en ser sincera (hasta parecer grosera), en odiar los medicamentos y  en qué los amigos se escogen.

Tengo una abuelita que se le está marchitando la vida

Tengo una abuelita que algún día me dirá adiós

 Tengo una abuelita  que me roba el corazón

Me alegra decir que la tengo

Me entristece pensar que un día no la tendré

Pero hoy tengo una abuelita de párpados caídos 

Piel sin aplanchar.

El vestido de seda, blanco y ondeante

De corte caído, talle a la cintura y hombros descubiertos

Para el verano o la primavera

Fiestas de cóctel 

Aquel benevolente, agradecido al andar

Perdón que se valora, se aprecia, se cuida

El vestido generoso

El perdón de blanco, el que llegó y se debió dar por una única vez

El vestido de terciopelo color vino

Corte recto, largo, cuello alto

Escote en la espalda

Ideal para las noches y fiestas de gala

El encajonado

Recordado solamente para unas ocasiones al andar

Perdón que se olvida

El vestido que se rasga

Perdón que huele a añejo

El que no se agradece

Un tercero más casual de colores cálidos

Corte A y tres cuartos de largo

El de uso diario y zipper de medio lado

Liso o estampado

Perdón que se adapta

El perdón del vaivén

Vestido que se pierde entre tanta prenda

El repetido y subestimado

El perdón que se viste de perdón y se desnuda de olvido

Porque todo madura así como la eterna juventud

Porque todo seca así como la brisa del mar

El corazón madura

Pero no cae

Madura como un niño, ingenuo y confiado

Ciego e ilusionado

Ser no pensante

Madura, pero sin dejar de vivir, sin dejar de jugar

Vive y sonríe

Canta y baila

Egoístamente

El corazón tierno y dopado

Cajón de recuerdos,

Álbumes de color

Donde todo era ilusión

Sentimientos en filo

Amores de la vida

Amores de muerte

Amores ciegos

Tanto melodrama

Tanto blah blah blah

El corazón madura

Piensa y analiza

Y se goza de recuerdos

Recuerdos bellos

Y otros no gratos

Creció mi corazón

No es más grande

Pero es más pensante

El corazón madura

Así como la vida engorda

— ¿A qué le temes, Agustina?

—… A que el amor me alcance

— Y ¿qué con eso?

— … a que me deje atrás

—Entonces, le estás temiendo al respirar

— …Y a que el corazón se me arrugue

Recuérdame cada día cuánto me quieres, que en el carrusel de mis sueños giran solo los placeres y a veces necesito despertar...

Que sé yo
Sobre hechizos y lunas eternas
De naufragios y soles cansados
De Magdalena sonriente y Cristo invernando

Solo un cuerdo sin cordura
La balanza se inclina a la izquierda por el peso del sentir
La razón es expulsada dando un salto por el derecho
directo a la tal vía láctea

Qué sé yo
Sobre dignidad y pudor
Sobre canciones rockeras
De personas sinceras

No sé nada, solo siento
Si no siento, no soy nada.
Si pienso, no siento.
Pero si siento no pienso.
Sentir sin pensar,
Pensar sin sentir
¿Qué más da?

Que sé yo
De domingos enamorados
De viajar de la mano
De vestidos blancos
De futuros compartidos

Que sé yo...

Puedo escribir de errores
De ambivalencias
De mentiras
De horas en cautiverio en cuartos vacíos

¿Qué puedo saber más?

Si todo lo que debo saber se encarna en vos
Si todo lo que no quiero está en vos
Y con vos sigo
Pensando pero sin sentirlo
Una extraña mutación

¡Me declaro ignorante hasta que se compruebe totalmente lo contrario!

Me visita la noche

Enciendo el tocadiscos

Flamean las velas

Y bailo la misma canción

Con zapatillas diferentes

Y con otra clase de vino

Pero siempre

La misma canción

...

Saltan en mis manos rascacielos de recuerdo

Pienso en ¿para qué volví?

Si el ruido del mar no era ruido
Si el llanto del niño no era llanto

Si todo era un lenguaje
Si para mi todo eran madrugadas, placeres exquisitos e inimaginables paisajes

¿Para qué volví?

Si era desconocida, perdida entre un milenio.Sonrisa sorda entre los vendavales…
Si amaba no verte y añoraba extrañarte

¿Porqué no seguí ahí?

Me negué a decir sí , me negué a decir adiós, me negué a mi, a mi, a ti

He vuelto con la valija llena de sentimientos, un mundo descubierto y un pecho rojo como el flamante tinto que me tomaba en el ocaso

Hay un principio y con él el fin
Personas y otros ni qué decir
Gente de gente sin brisa y con llama

danzando con la alucinación
Hay ellos, estamos nosotros y cabemos todos
Hay un principio y con él el fin

Amo la música, vivo con ella. Sin embargo soy una analfabeta: no la se leer ni escribir
pero como una llama, esa musa se apodera de mí.

Aprendí a escucharla y no oírla, a sentirla dentro de mis vértebras.

La amo por que me revive, me eleva, me relaja y me mantiene concentrada

En cada rincón del cielo busco de su compañía, melodías que van y vienen con los aires de fuego…

Bemoles y sostenidos que levitan mi alma aun cuando el hierro intenta atarla.

La música es mía, no compongo ni la entiendo pero soy capaz de sentirla como un agujero en mi pecho.

Tal vez no soy músico pero entendí que hay dos tipos de ellos: los que la hacen y los que la disfrutan y ahí me encasillo yo, como cuando ella se encasilla en mi perpetua pasión que se ablanda con algún son.