Es hecha de barro como algunos hombres, cubierta de chocolate como esos placeres, rellena de locura como el magnánimo Eros. Es sencilla, pequeña pero bonita, con mi perro bajo mis pies, escribo sobre eso que no tiene explicación pero que se puede denominar pasión
"Para mi corazón basta tu pecho, para tu libertad bastan mis alas."